Cofrentes está profundamente vinculado al agua, siendo atravesado por dos de los principales ríos del territorio valenciano: el Júcar y el Cabriel. Ambos caudales confluyen a los pies de la elevación donde se asienta la población, lo que ha influido significativamente en la historia de Cofrentes. Desde su estratégica posición sobreelevada, diseñada para evitar riesgos de inundaciones, hasta su propio nombre, derivado de la raíz latina confluentum, la conexión con el agua es innegable.

Durante siglos, las aguas de estos ríos fueron el eje de actividades tradicionales como el transporte de madera desde la Serranía de Cuenca hasta la costa mediterránea, abasteciendo los astilleros. Este antiguo oficio, el de los gancheros, es recordado cada año en Cofrentes mediante la fiesta de la Maderada, celebrada en torno al 1 de mayo. Esta festividad, declarada en 2014 de interés turístico local de la Comunitat Valenciana y reconocida en 2022 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, mantiene viva la memoria de esta tradición.

Aunque los usos tradicionales del agua, como el transporte de troncos o su derivación para regadíos, han cambiado, el elemento hídrico sigue siendo esencial. Actualmente, los principales usos se centran en la producción energética, el turismo y la conservación medioambiental. Entre ellos destacan la producción hidroeléctrica en la Central de Basta, junto a la cual discurre esta ruta, y el crucero fluvial por el Júcar, considerado uno de los más singulares y atractivos de España.

En el tramo más alejado de la ruta, el Cabriel se cruza a través del puente de Basta, junto al cual se encuentra la balsa de Alcance y la restaurada noria, hoy con fines turísticos. Tras pasar por Casas de Alcance, una pedanía de Cofrentes, el camino sigue acercándose a la orilla del río, transitando junto a un bosque de tarayes, una singular formación vegetal de porte arbustivo.

El recorrido culmina con la última subida, desde el Puente de Hierro hasta el casco urbano. En el mirador de la Era del Chulo, se pueden disfrutar vistas espectaculares del tramo final del Cabriel, su unión con el Júcar, y los relieves que configuran el paisaje característico de Cofrentes.