La variante del Alto de Alcola es un itinerario más exigente que la ruta principal, pero su recorrido nos permitirá alcanzar el punto más elevado del término municipal y coronar el “techo” cofrentino, el vértice geodésico Morrones. Su trazado, como se ha apuntado anteriormente, posibilita realizar una excelente ruta circular por el Monte de Alcola. La opción más frecuentada es subir por la variante PR-CV 381.1 y regresar por el trazado principal, el PR-CV 381.

El inicio de la variante se encuentra en una de las primeras curvas del camino de tierra junto al barranco de Cueva Negra. Es un camino ascendente, sin bifurcaciones que puedan causar confusión en su seguimiento, que se estrecha un poco más arriba para continuar por sendero. Se pasa junto a Cueva Negra, una gran oquedad a la izquierda del camino, y más arriba, a Fuente Fría, situada a la derecha.

A mitad de recorrido de la variante se pasa junto a las antenas repetidoras, ubicadas en un punto elevado y visible para garantizar su funcionalidad. El punto más elevado, y no solo de la ruta sino de todo el término, es el vértice geodésico de los Morrones (853 m). Junto a él se encuentra un observatorio forestal destinado a la vigilancia para la prevención de incendios forestales. Este lugar es un excelente mirador 360 grados desde donde se pueden contemplar las principales unidades que componen el paisaje: la Muela de Cortes, el valle de la rambla de Sácaras, la Sierra de Alcola, la Sierra del Boquerón, la Sierrecilla, el congosto del Júcar, las Atalayas, el pico Palomeras, la sierra del Mugrón, Sierra Martés… En definitiva, un paisaje montañoso, abrupto, cubierto por densos pinares, y atravesado por una ramificada red de barrancos, ramblas y ríos.

El descenso se realiza por un estrecho sendero que aprovecha el cortafuegos junto al cantil nororiental de la Sierra de Alcola. Las vistas de este tramo son excelentes. Se puede contemplar un paisaje atravesado por el Júcar, donde se embalsan las aguas de la presa de Cortes II. Los márgenes del río, casi verticales en algunas partes, le confieren aspecto encañonado. En la otra parte del cauce, hacia el este, y sobre una planicie a 620 metros de altitud, se alza el Castillo de Chirel, perfectamente visible desde la bajada.

En el último tramo la pendiente se suaviza ligeramente. Finalmente, el sendero conecta con el camino del Foscar, por donde transcurre el trazado de la ruta principal, el PR-CV 381.