En Cofrentes, al igual que en el resto de la comarca del Valle de Cofrentes-Ayora, se han dado una serie de características geográficas e históricas que conllevaron la construcción de elementos de arquitectura militar para la protección del territorio. En este caso, además de ser tierra de frontera entre los antiguos reinos de Valencia y Castilla, también existían corredores naturales por los que transcurrían, y transcurren, vías de comunicación y fluviales. Para controlar y defender el territorio, se construyeron, en enclaves elevados y estratégicos, castillos.

Con el paso del tiempo, este tipo de fortificaciones, de origen islámico y ampliaciones medievales, han perdido la función para la que fueron construidas y quedaron relegadas al abandono. Sin embargo, la legislación en materia de patrimonio ha propiciado un marco de protección para estos edificios. Los castillos de Cofrentes y Chirel, que se encuentran en el recorrido de la ruta que ahora nos ocupa, cuentan con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de monumentos. Desde hace décadas, estas fortificaciones tienen reconocido un indudable valor patrimonial. Las administraciones locales, con ayudas autonómicas y nacionales, han llevado a cabo una serie de fases de rehabilitación con el objetivo de frenar el proceso de deterioro al que estaban sometidos por su abandono, así como consolidar y restaurar las principales estructuras que componen estos castillos.

A través del sendero PR-CV 382 tendremos la oportunidad de visitar los castillos de Cofrentes y Chirel, construidos en posiciones elevadas desde donde ejercían su función de control sobre el río Júcar y el tramo final del Cabriel. Es un recorrido por un entorno montañoso donde destacan las masas de agua de los embalses de Embarcaderos y Cortes II, así como estas impresionantes construcciones defensivas que nos trasladarán a remotos tiempos medievales.

La ruta comienza en la oficina de turismo, situada en la Plaza de España, al lado del castillo. Su trazado nos conduce hacia el sector norte del casco urbano, donde se encuentra el mirador de la Era del Chulo. Desde allí se contempla la unión de los ríos Júcar y Cabriel, y el Puente de Hierro, al que nos dirigimos a continuación para cruzarlo.

Por un camino asfaltado junto al embalse se llega hasta el Área Recreativa de Embarcaderos. Es un lugar muy frecuentado por visitantes desde donde parte la embarcación que realiza el crucero fluvial por el río Júcar entre Cofrentes y Cortes de Pallás.

Una breve bajada nos conducirá hasta el barranco de Chirel, donde comienza la subida por el sendero reacondicionado en 2020. También es el punto donde comienza el camino de subida junto al barrano de la Señora, del que deriva, en cota superior, el sendero que conecta con el camino asfaltado de la red PENVA con dirección a Cortes de Pallás. Un tramo llano da paso a la bajada hacia la Hoya de Chirel, por donde transcurre el camino. El desvío hacia el Castillo de Chirel lo encontraremos indicado hacia la derecha, por un camino de tierra.