Se trata de un plato típico de las zonas de interior y de la época de la matanza. Se llama así porque antiguamente no había sistema de refrigeración para almacenar la comida. Entonces se freía el embutido (longanizas, morcilla, chorizo, etc.), las costillas de cerdo y el lomo y se introducían en orzas con aceite para que la carne se mantuviese. En la actualidad se continúa haciendo pero es más común utilizar botes de cristal.
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