Cofrentes se integra en la comarca del Valle de Cofrentes-Ayora, situada en el interior valenciano. Una de sus principales características es, sin duda, su riqueza natural. Este territorio está atravesado por importantes ríos como el Júcar y el Cabriel, y cuenta con una riqueza de flora y fauna envidiables. Igualmente, posee el principal afloramiento volcánico valenciano en tierra firme, el Cerro Agras. Además de su rico y variado patrimonio natural, esta comarca está repleta de historia: vestigios de culturas prehistóricas, antiguos poblados íberos, castillos y un largo etcétera que queda a disposición del visitante que quiera descubrir los entresijos del Valle.

El principal acometido de esta ruta es atravesar la Muela de Jalance, también conocida como Sierra de Alcola. El escenario geológico por el que transcurre es el resultado del ascenso de un bloque cretácico con una morfoestructura tabular, donde las principales rocas son la calizas y dolomías. El punto más elevado por el que pasaremos se encuentra en el Alto de lo Morrones, con 853 metros sobre el nivel del mar. Este relieve presenta una orientación NO-SE, y se encuentra delimitado por el río Júcar al norte, la fosa de Sácaras al este, el río Cautabán al oeste y la rambla Murell al sur. En la sierra, nos encontraremos a nuestro paso inmersos en una densa masa forestal, compuesta principalmente por pino carrasco (Pinus halepensis), lentisco (Pistacea lentiscus) y coscoja (Quercus coccifera), en la que se intercalan terrenos de secano, principalmente olivos. También es lugar de agua y fuentes, como la Butaya, la Teja o Fuente Fría. Se trata de surgencias de agua dulce vinculadas a la particular geología cofrentina. El lecho de materiales impermeables impide la infiltración de las aguas hacia capas más profundas, lo que obliga a estas a deslizarse entre estratos hasta aflorar a la superficie y dar origen a estas surgencias.

La ruta comienza en el centro de acogida BTT, en el pabellón polideportivo de Cofrentes. Desde ahí desciende por el parque hacia el Júcar, para cruzarlo por el Puente de los Arcos. Continuaremos por el camino, primero de tierra y después asfaltado, junto a la margen derecha del río. Es un tramo cómodo y relativamente llano que nos servirá para calentar.

En el momento en que se alcanza la presa de Embarcaderos, el paisaje cambia. Por delante se observa el congosto del Júcar, anegado por las aguas del embalse de Cortes II, y las paredes casi verticales del sector septentrional de la Muela de Cortes. Es un espacio eminentemente forestal donde las masas de pino carrasco cubren la mayor parte del terreno. Tras una corta bajada, comienza la primera subida, la cuesta del Foscar. Se trata un tramo ascendente y sinuoso, de unos dos kilómetros, que conviene tomar con calma.